Videopodcast sobre Dependencia Emocional:
La autoestima es una pieza clave en la vida de una persona porque de acuerdo a la evaluación perceptiva que hagamos sobre nosotros mismos será la forma es que establezcamos las relaciones con los otros. Cuando una persona no se da el valor suficiente y no se cree merecedora de recibir cosas buenas, es muy probable que se ubique en posiciones poco saludable en donde aparezca la sumisión, el sometimiento y la Dependencia Emocional.
Como contracara a ello cuando una persona tiene la capacidad de valorarse, amarse y aceptarse a sí misma, mirándose amorosamente sobre lo que ES y lo VALIOSO que tiene para ofrecer a otros, probablemente pueda vincularse desde otros lugares en donde priorice el deseo propio. Allí seguramente habrá mayor calidad y funcionalidad en las relaciones desplazando la URGENCIA y la NECESIDAD de sentirse elegido y amado como CONDICIÓN PARA ALCANZAR SU PROPIA FELICIDAD. El termómetro no es el otro, sino la mirada que pueda hacer de sí mismo. Sin embargo poder apropiarse de estos conceptos conlleva un árduo trabajo de autoconocimiento, de compasión y de cultivar el amor propio; como así también de redescubrimientos y re-significaciones de vivencias atravesadas.
Quiero que sepas que vincularte con el otro desde la carencia y desde tus heridas emocionales profundas, hará que tus relaciones interpersonales adquieran características y comportamientos tormentosos. Cuando amamos sin Límite alguno y Dependemos extremamente de ese otro a tal punto que su mirada, su opinión y sus conductas tendrán la fuerza suficiente para darte - quitarte, potenciarte- destruirte; ahí no hay ni habrá Amor sino que, en cambio, habrá Dependencia, asimetría y la relación se convertirá en tu propia cárcel.
Para quienes nunca han escuchado hablar de la dependencia emocional podría explicarlo de manera sencilla como “una forma específica de vínculo afectivo que tiene como característica el exceso de necesidad del otro como condición para sentir bienestar”. Es un rasgo de la personalidad y ello afectará a todos los vínculos que esa persona sostenga en mayor o menor medida, y tiene que ver con el despliegue de ciertos patrones de comportamiento, que son muy amplios y varían de persona en persona.
Pero más allá de la particularidad puedo agrupar algunos rasgos comunes: el principal es la gran dificultad para tolerar la soledad. Las personas que presentan dependencia emocional muestran conflictos en soportar la ausencia física y emocional del otro generándoles ello estrés, tristeza y ansiedad. Es por eso que se vinculan desde un lugar destructivo, tóxico, estableciendo con el correr del tiempo, relaciones insatisfactorias y disfuncionales. Con esto me refiero a que si te encontras con pensamientos de tipo: “hagas lo que hagas, voy a tolerarlo y permanecer a tu lado, pero no te vayas “probablemente estés bajo una relación de Dependencia y sera necesario que puedas trabajar en ello. El fuerte temor a perder al otro o a ser abandonado conllevará necesariamente a que se presenten posiciones de sumisión injustas en donde circulan “permisos” de cualquier tipo. Se traza allí un camino tormentoso de habilitaciones a costa de retener a la pareja a tu lado, renunciando a la Libertad de expresar ideas y opiniones por miedo a la desaprobación, al rechazo y al abandono.
En pacientes que he acompañado con características de Dependencia Emocional, circulaban repetitivamente creencias tales como: “sin el otro no soy nada”, “sin el otro no voy a poder ser feliz y continuar” y “nadie me va a amar como lo hace él/ella”. Muchas veces, incluso los pacientes se encontraban en relaciones insatisfactorias y de malestar cronificado, pero a pesar de todo ello, no podían tomar la decisión de separarse (el famoso: “quiero pero no puedo”).Esa puja de pensamientos contrapuestos tan frecuentemente escuchados en el ámbito del consultorio, son sostenidas mayoritariamente por la presencia de creencias distorsionadas e irracionales sobre el amor, la separación, la soledad y sobre uno mismo. Desde allí, es que las personas se someten a una serie de sacrificios y renuncias con el único fin de evitar el abandono y la soledad, olvidándose de uno mismo y relegando las metas individuales para enfocarse sólo en las metas de la pareja.
Pero a pesar de lo dicho quiero decirte que hay una buena noticia: Los patrones de conducta dependientes pueden ser cambiados y sanados con trabajo terapéutico. Para ello será fundamental trabajar sobre la autoestima, la autonomía y la seguridad personal, para evitar que el otro se vuelva condición necesaria para tu felicidad. La terapia individual posibilitará mejorar la forma de relacionarte con vos mismo y con tu entorno de una manera más saludable, es por eso que los cambios deberán venir desde dos direcciones: interna(autoestima) y externa (vincular).
Fundamentalmente será necesario que la persona pueda RE EDUCARSE Y RE APRENDER para trazar nuevos puentes de conexión con una forma diferente de ver la vida. Créeme que dejar atrás ese esfuerzo permanente por complacer las demandas y expectativas de tu pareja ES una alternativa posible. Inicia por reflexionar sobre cuáles son tus necesidades reales para que desde allí puedas aumentar tu autoconocimiento y responsabilizarte de tus elecciones.
Reconciliate con vos misma/o y anímate a trabajar por mantener alta tu confianza y mejorar tu bienestar emocional. Es posible sentirse plenos y libres en una relación.
Gracias como siempre por acompañarme en la lectura.
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